Abstract:
La época seca que se extiende de diciembre a abril en la Vertiente Pacífica, es el período del
año en el que se concentra la mayor cantidad de incendios forestales. En esta vertiente y en la
zona fronteriza con Nicaragua (el cantón de Los Chiles de San Carlos), se presentan áreas de
mediano y alto riesgo de ocurrencia de incendios forestales (Lobo et al. 2000). Por tal motivo,
durante los meses secos se aumenta la vigilancia. Estas medidas de prevención están
principalmente organizadas en las Areas de Conservación (AC), como lo son los Parques
Nacionales, Refugios de Vida Silvestre y Areas Protegidas. Aunado a este esfuerzo, se recibe
apoyo de agrupaciones ambientalistas y ONG de carácter ecológico, quienes por medio de
campañas de prevención intentan disminuir la incidencia de incendios forestales en zonas
vulnerables (Murillo 2000).
Según el coordinador de la Comisión Nacional sobre Incendios Forestales, Wilfran Murillo,
citado por Murillo (2000), el problema real se origina por el uso descontrolado del fuego para
fines agrícolas y ganaderos. Aunque lo cierto es que existe una enorme dificultad para
determinar las causas reales de la mayoría de los incendios forestales. Sin embargo, en
términos generales, los expertos indican que se deben a la mala utilización del fuego en
actividades agropecuarias, y en menor porcentaje, por prácticas de cazadores, venganzas y
negligencias. Los fuegos generados en forma espontánea, debido a altas temperaturas o
tormentas eléctricas sobre materiales de fácil combustión, ocurren en forma muy esporádica,
sin embargo no dejan de ser una causa real de generación de incendios.